Los antiguos Tau habitaban plácidamente su planeta natal, ocupándolo enteramente a través de diversas tribus, diferenciadas por su localización y forma de vida.
Con el paso de los siglos, cada tribu empezó a desarrollarse de manera particular adaptándose al medio ambiente que habían elegido para habitar. Unos se elevaron desde las calientes planicies gracias a delgadas alas membranosas y vivieron en las montañas, pronto fueron empleados como mensajeros y exploradores por otros Tau. Otros se asentaron en los valles de los rios, donde desarrollaron sus habilidades mineras y metalúrgicas para crear herramientas que les permitieron construir comunidades agrícolas bien planeadas y grandes ciudades. Un grupo se dió cuenta de que otras comunidades podían producir lo que ellos no y negociaron tratados de comercio con las diferentes tribus. Y los que permanecieron en las planicies se volvieron cazadores hábiles y agresivos que tomaban lo que querían y si debían pelear de manera honorable para obtenerlo, mucho mejor.
El desarrollo tecnológico pronto se aceleró más de lo esperado para una raza emergente. Los Tau que comenzaron construyendo las primeras comunidades pronto evolucionaron al uso de fortalezas y armas de pólvora para proteger sus asentamientos de tribus incursoras de las planicies apoyadas por los Tau del aire. Las rutas de comercio fueron cerradas y los clanes que negociaban con las diferentes tribus fueron atacados de manera preventiva para evitar que se formaran alianzas. Pronto se desató una guerra entre facciones, las cuales se masacraban unas a otras con rudimentarias armas de fuego, causando la muerte de miles en ambos bandos. Peor aún, las condiciones de la guerra habían dejado a los Tau sin comida y agua, lo que los dejo vulnerables ante la repentina aparición de una plaga, la cual se esparció velozmente por el continente, hasta que empezó a cobrar muchas más vidas que las que se perdían en la guerra. Este siniestro periodo de la raza Tau es conocido como el Mont'au.
Para el milenio 37, la raza Tau había sido casí aniquilada, su población moría por la guerra o la enfermedad. Sin embargo, no todo estaba perdido. De un día para otro se empezaron a observar luces en el cielo nocturno, así como figuras brillantes en las montañas. Muchos pensaron que eran señales de que los últimos días estaban cerca.
La ciudad fortificada de Fio'taun, era la ciudad más grande y magnifica del planeta. Fue construida por las tribus Tau constructoras para defenderse de las tribus agresivas, sin embargo con toda su imponente estructura, la fortaleza estaba bajo asedio. Una alianza de los Tau del aire y de los habitantes de las planicies asediaron la gran ciudadela, en vano los comerciantes trataron de negociar la paz, todos ellos eran respondidos con el cañón de un arma. Por cinco temporadas, los cañones de Fio'taun mantuvieron a los enemigos a raya, pero la falta de suministros y la enfermedad destrozaba a la fortaleza desde adentro. En la noche, después de otro sangriento día de batalla, los líderes dentro de Fio'taun rezaron por un milagro.
Emergiendo de las sombras, un Tau de apariencia inusual caminó dentro del campamento enemigo y solicitó una audiencia con el comandante del ejército. Su voz era suave y melodiosa pero tambien demostraba una presencia y una autoridad superior. Los guerreros que se encontraron con el pronto se vieron desesperados por escoltarlo hacia donde estaba su líder. Al mismo tiempo, dentro de Fio'taun, un individuo similar se presentó a los guardias de la fortaleza y solicitó hablar con el señor de la ciudadela. Después de una hora, las puertas de la ciudad se abrieron, mientras los líderes pasaban siendo guiados por el extraño individuo hacia el campamento enemigo.
Los dos recien llegados se llamaron así mismos como Etéreos y empezaron a hablar sobre como los talentos de cada una de las tribus podrían ser usados para un objetivo superior, llamado el Bien Supremo. Este solo podría lograrse si los Tau dejaban de lado sus guerras sin sentido y trabajaban juntos. Los dos extraños estuvieron hablando toda la noche, sus palabras estaban cargadas de un gran poder, y para cuando aparecieron las primeras luces del alba, ya se habia logrado una tregua entre las diferentes tribus.
El suceso de Fio'taun fue solo el principio. Pronto más Etéreos aparecieron difundiendo el mensaje de paz y esperanza, hasta que la filosofía del Bien Supremo alcanzó a todo el planeta. En un año, las guerras terminaron y la raza Tau floreció como nunca antes. Se construyeron ciudades magnificas y pueblos industriosos, las rutas de comercio fueron reestablecidas por las tribus comerciantes y las comunicaciones mantenidas por los Tau de aire. Los guerreros de las planicies fueron los más dificiles de convencer, pero cuando vieron las maravillas creadas por las otras tribus, decidieron aceptar la palabra de los etéreos y convertirse en los defensores de todos los Tau. Desde ese día cada una de las tribus sería conocida por un elemento que más se adaptara a su rol en el Bien Supremo. Los constructores y artesanos serían la Casta de la Tierra, los comercianes la Casta del Agua, los mensajeros y exploradores la Casta del Aire y finalmente los guerreros de las planicies serían conocidos como la Casta del Fuego. Habiendo salvado a los Tau de una aniquilación casí segura, los Etéreos pasaron a tener una posición privilegiada y fueron reverenciados con devoción por las otras castas.
Se sabe que su sociedad se divide en cuatro castas, cada una basada en uno de los cuatro elementos de la naturaleza. Los Tau nacen en su casta y las relaciones entre castas están permitidas menos con la eterea . La distinción entre las castas parece tener un origen evolutivo, que ha sido posteriormente reforzado por la casta gobernante.
La casta de un Tau puede determinarse por su apariencia, tal y como se ha indicado previamente, pero también por su nombre. La primera parte del nombre completode un Tau indica su casta, mientras que lo demás indica su categoría social, su mundo de origen y sus logros personales. Las Castas en que se divide la sociedad Tau son:
- Casta del Fuego: combatientes.
- Casta de la Tierra: constructores y artesanos.
- Casta del Agua: negociadores y administradores.
- Casta del Aire: mensajeros, transportistas y, posteriormente, encargados de las flotas estelares.
- Casta de los Etéreos: gobernantes.
